T

T

martes, septiembre 20

Olvida la pregunta

Hay algo curioso que me preguntó Manuel el otro día: "¿Escribirías un cuento sobre mí?". El tiene clara la idea de que es la única manera en que alcanzaría la inmortalidad; a través de una historia que yo escriba.
"¿Sabes, Manuel? No lo haría..." Contesté fría pero franca.

No lo haría nunca, porque a pesar de que tengas los labios dulces, la piel salada y me abrazas con fuerza cuando me penetras, tienes algo que me impide ser tuya de esa forma: No  me haces reír a carcajadas. No me alegras el día con un solo mensaje. No extraño tu presencia ni sufro tu ausencia. No me inspiras cocinarte una gran merienda y no dejo de hacer mi trabajo por platicar contigo. No me saben a nada los cigarrillos con tus pláticas.

Porque a pesar de ser un gran amante, no alimentas lo escencial en mí: Mi conciencia.