No somos la misma cosa, pero conozco bien el camino. Hoy dentro de mis sueños me topé con la ruina y el deseo, acosada por gigantes. Uno conocido. El otro, el error. De ambos huía y trataba de volar. Pero me hallaba más inútil que una mariposa con las alas mojadas.
De un tiempo para acá, me he encontrado con la imposibilidad de volar. Trato y trato pero hay algo que pesa y no me dejea elevarme.
En realidad no quiero ir a ninguna parte. No tengo la necesidad de escapar como antes. Encuentro alternativas y avanzo, más no escapo. Creo que encontré el nido, o al menos, uno provicionalmente largo.
Soy una genio, pero no creo en mí